ITINERARIO
HISTORIA DE MACHUPICCHU
Machu Picchu del quechua machu, viejo, y picchu cima, es decir, «cima vieja» es el nombre contemporáneo de las ruinas de una antigua llacta (poblado) inca de piedra (cuyo nombre original habría sido Picchu o Picho) construido a mediados del siglo XV en el promontorio rocoso que une las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu en la Provincia de Urubamba, en la Región Cusco, en Perú.
Documentos coloniales sugieren que Machu Picchu habría sido una hacienda privada de Pachacutec o Inca Yupanqui (primer emperador inca, 1438-1470), quien lo habría usado como palacio.
Sin embargo algunas de sus mejores construcciones y el evidente carácter ceremonial de la principal vía de acceso a la ciudad testimonian que ésta fue usada como un santuario religioso.
Las investigaciones de las últimas décadas han descartado su supuesto carácter militar (por lo que los populares calificativos de «fortaleza» o «ciudadela» han sido superados). Machu Picchu es considerada al mismo tiempo una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería.
Está en la lista del Patrimonio de la Humanidad desde 1983. Sus peculiares características arquitectónicas y paisajísticas y el velo de misterio que ha tejido a su alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han convertido en uno de los destinos turísticos más populares del mundo y el principal de Perú, donde es un ícono nacional.
UBICACIÓN Y DATOS GENERALES
Las ruinas se encuentran dentro de una zona natural protegida por el estado peruano llamada Santuario Histórico de Machu Picchu que se extiende sobre una superficie de 32.592 hectáreas, 80,535 acres (325.92 km²) de la cuenca del río Vilcanota-Urubamba (el Willka mayu o «rio sagrado» de los incas).
El Santuario protege una serie de especies biológicas en peligro de extinción y varios antiguos emplazamientos incas. El más importante de ellos, Machu Picchu, se ubica a 450 metros por encima del río Urubamba que corre al fondo del Cañón del mismo nombre (llamado antiguamente Quebrada de Picchu. El río literalmente «rodea» las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu describiendo una curva cerrada de más de 180 grados alrededor del Huayna Picchu por lo que es visible desde el este y el oeste del complejo inca.
DATOS BÁSICOS DE MACHUPICCHU:
- Coordenadas : 13º 9′ 47″ Latitud sur y 72º 32′ 44″ longitud oeste.
- Ubicación relativa: 130 km al norte de la ciudad de Cusco
- Latitud sobre el nivel del mar: 2438 m
- Altura desde el nivel del valle: 450 m
- Area edificada : 530 metros de largo por 200 de ancho.
- Número de edificios en el área urbana : 172
CLIMA DE MACHUPICCHU:
- El tiempo es cálido y húmedo durante el día y y fresco por las noches.
- La temperatura oscila entre los 12 y los 24 grados centígrados.
- La zona es por regla general lluviosa (unos 1955 mm anuales) , especialmente entre Noviembre y Marzo.
- Las lluvias, que son copiosas, se alternan rápidamente con momentos de intenso brillo solar.
FORMAS DE ACCESO A MACHUPICCHU:
- Desde la ciudad de Cusco el viaje en tren toma tres horas de Machu picchu, hasta llegar al pueblo de Aguas Calientes o a la estación de Puente Ruinas. Desde allí parten buses tardan unos 30 minutos en llegara las ruinas por una carretera que zigzaguea por la ladera del cerro Machu Picchu.
- También es accesible en helicóptero, en un vuelo de 30 minutos entre Cusco y Aguas Calientes a Machupicchu.
- Otra forma de llegar es siguiendo el recorrido del Camino Inca a Machupicchu en una caminata de 3 o 4 días.
ENTORNO NATURAL EN MACHU PICCHU:
- El entorno natural es boscoso, tropical y lluvioso, se encuentra en medio de montañas de fuerte pendiente y está flanqueado por el profundo cañón que forma el río Urubamba a su paso por esta parte de la cuenca del Vilcanota.
- El Urubamba es el mismo río que da origen al Valle Sagrado de los Incas, transformado hábilmente con sistemas de riego, la canalización de su cauce y la habilitación de terrazas para fines agrícolas y habitacionales.
- En esta parte, sin embargo, se forma un cañón de tal profundidad y de laderas tan abruptas que sólo permitió la construcción de terrazas agrícolas en Machu picchu.
- En medio de este paisaje se construyó la ciudadela inca de Machu Picchu.
MEDIO AMBIENTE EN MACHUPICCHU:
- El cerro Machu Picchu se levanta sobre la cadena de Vilcabamba, donde se sitúa, entre otros, el nevado Salkantay, a 6 271 msnm, considerado como apu o montaña sagrada de los incas, y quizá la más importante.
- El sitio mismo está situado a 2 360 msnm y a 13°1′ de latitud sur, mientras que el cerro aledaño, el Wayna Picchu, está a 2 560 msnm y a 13o7′ de latitud sur.
- El río Urubamba, en el punto que da inicio al ascenso hacia el santuario, donde se ubica la estación de ferrocarril, está a 2 000 msnm.
- El paisaje está configurado por una serie de cerros y montañas de gran pendiente, con laderas casi verticales y quebradas profundas y estrechas por donde corren ríos sonoros y de aguas turbulentas.
- Tiene un clima constante, templado, que oscila entre los 10oC y los 21oC, con las temperaturas más bajas en las mañanas y las más altas al mediodía, y sin grandes cambios en el curso del año.
- Se trata de un ambiente húmedo, característico de esta sección oriental de los Andes.
FLORA Y FAUNA EN MACHUPICCHU:
Debido a su belleza natural y a la original y armónica intervención de los incas en el paisaje, pero también al hecho de que se encuentra en un área que aún es posible de ser preservada, el sitio y su entorno han sido declarados como un parque natural y cultural que ha sido incorporado a las zonas protegidas del mundo y que la Unesco ha registrado como Patrimonio de la Humanidad.
El santuario de Machu Picchu está en medio del bosque y tiene pocos espacios planos, de modo que para cultivar hubo que deforestar y construir terrazas.
Según estudios recientes, aparte de maíz, también se sembraba coca en los andenes que rodean a la ciudadela inca de Machu picchu.
Del mismo modo, pudo cultivarse frutales y tubérculos de los tipos que todavía hoy se siembran en la zona, incluyendo la yuca y el camote.
El parque de Machu Picchu está conformado por diversas especies de árboles, helechos, yerbas, musgos y plantas de matorral.
Junto con el pisonay y el aliso, este último un frondoso árbol muy popular en toda la sierra peruana, también podemos encontrar varias especies de coníferas y de árboles de hojas anchas que pueden alcanzar varios metros de altura.
Las orquídeas ocupan un lugar muy especial, dado que hay, a lo largo y ancho del parque, más de 50 variedades de esta flor. Este medio ambiente, boscoso, húmedo y caluroso, constantemente cubierto por niebla y lluvia, no era lugar propicio para la vida de los domesticados camélidos andinos, pertenecientes a climas secos y más bien fríos.
Sin embargo, debido a que estos animales estaban consistentemente ligados a los incas, su presencia allí es incuestionable dado que debían cubrir el transporte frecuente de bienes entre el Cusco y Machu Picchu.
Sus huesos se han encontrado en las tumbas exhumadas en el lugar y existen evidencias que permiten presumir que, además, eran parte de la alimentación de la población.
Junto a estos huesos se han encontrado asimismo los de otros dos animales domésticos andinos, tales como el cuy, cavia o conejillo de Indias, y el perro, obviamente introducidos por el ser humano.
El perro hallado en el parque, el Canis inga pecuarius, era una de las razas andinas que se parecían al Collie y que quizá estaba ligada al pastoreo de los camélidos.
Pero también se han encontrado huesos de fauna silvestre, como el marsupial comadreja, o zarigüeya; la vizcacha y otros roedores, y el venado.
El parque de Machu Picchu es el hábitat de un gato montés pequeño pero muy agresivo con animales menores; del puma; de la nutria, gato de agua o mayu puma, y de los osos negro y de anteojos.
De todos estos mamíferos silvestres, la vizcacha es en la actualidad el habitante más común de los roquedales de Machu Picchu, aun cuando había desaparecido cuando el santuario fue visitado por Hiram Bingham en 1911 por primera vez.
Como es propio de las selvas sudamericanas, los reptiles son también componentes significativos del bosque, especialmente las lagartijas y las serpientes.
Los acompañan una gran variedad de insectos y, por cierto, de aves en machu piccho.
HISTORIA DE LA CIUDADELA INCA DE MACHUPICCHU:
La quebrada de Picchu fue una región donde se practicó la agricultura desde al menos el 760 a.C. Tuvo un gran desarrollo de terrazas de cultivo a partir del 900 de nuestra era, por grupos
no documentados históricamente pero que estuvieron presuntamente vinculados a la etnia tampu del Urubamba. Se cree que podrían haber formado parte de la federación Ayarmaca, rivales de los primeros incas del Cusco. El emplazamiento específico de la ciudad (la cresta rocosa que une las montañas Machu y Huayna Picchu), sin embargo, no presenta huellas de haber tenido edificaciones antes del siglo XV .
EPOCA INCA (1438-1534)
Hacia 1440 durante su campaña hacia Vilcabamba la quebrada de Picchu fue conquistada por Pachacutec, primer emperador inca (1438-1470). El emplazamiento de Machu Picchu debió impresionar al monarca por sus peculiares características dentro de la geografía sagrada cusqueña y por ello mandó contruir allí, hacia 1450, un complejo urbano con edificaciones de gran lujo civiles y religiosas.
Se cree que Machu Picchu, tuvo una población móvil como la mayoría de llactas incas, que oscilaba entre 300 y 1000 habitantes pertenecientes a una élite (posiblemente miembros de la panaca de Pachacutec) y acllas. Se ha demostrado que la fuerza agrícola estuvo compuesta por colonos mitmas (mitmaquna) procedentes de diferentes rincones del imperio. Machu Picchu, sin embargo, no era desde ningún punto de vista un complejo aislado. Los valles que confluían en la quebrada formaban una región densamente poblada que incrementó dramáticamente su productividad agrícola a partir de la ocupación inca en 1440.
Los incas construyeron allí muchos centros administrativos (los más importantes de los cuales fueron Patallacta y Quente Marca y abundantes complejos agrícolas de terrazas de cultivo de los que Machu Picchu dependía para su alimentación (dado que los campos del sector agrario de la ciudad habría resultado insuficientes para abastecer a la población. La comunicación intrarregional era posible gracias a las redes de caminos incas (8 caminos llegaban a Machu Picchu). La pequeña urbe de Picchu, sin embargo, se diferencia de las poblaciones vecinas por la singular calidad de sus principales edificios. A la muerte de Pachacutec, y de acuerdo a las costumbres reales incas, ésta y el resto de sus propiedades personales habría pasado a la administración de su panaca, que debía destinar las rentas producidas al culto de la momia del difunto rey.
Se presume que esta situación se habría mantenido durante los gobiernos de Tupac Yupanqui (1470-1493) y Huayna Cápac (1493-1529). Machu Picchu debió perder en parte su importancia al tener que competir en prestigio con las propiedades personales de los emperadores sucesores. De hecho la apertura de un camino más seguro y amplio entre Ollantaytambo y Vilcabamba (el del Valle de Amaybamba) hizo que la ruta de la quebrada de Picchu fuera menos empleada.
EPOCA DE TRANSICIÓN EN MACHU PICCHU (1534-1572):
La guerra civil inca (1531-32) y la irrupción española en Cusco en 1534 debieron afectar considerablemente la vida de Machu Picchu. La masa campesina de la región estaba compuesta principalmente por mitmas de diferentes naciones conquistadas por los incas quienes aprovecharon la caída del sistema económico cusqueño para retornar a sus tierras de origen.
La resistencia inca dirigida por Manco Inca en 1536 llamó a los nobles de las regiones cercanas a integrar su corte en el exilio de Vilcabamba y es muy probable que los principales nobles de Picchu hayan ido abandonando la ciudad. Hay documentos de la época que sugieren que muchos de los centros poblados de la zona estaban desiertos en la década de 1560.
Picchu habría seguido habitada e incluso fue considerada como una población tributaria de la encomienda española de Ollantaytambo.
Aunque eso no significa que los españoles visitaran Machu Picchu (el tributo tenía que depositarse en el pueblo de Ollantaytambo ) si confirmaría el conocimiento de los españoles sobre el sitio aunque seguramente ignoraron su importancia pasada.
Ha llegado hasta nosotros el nombre de quien era curaca (acaso el último) de Machu Picchu en 1568 : Juan Mácora Otro documento indica que el Inca Titu Cusi Yupanqui, que reinaba entonces en
Vilcabamba, pidió que frailes agustinos acudieran a evangelizar «Piocho» (que se asume es Picchu) hacia 1570 lo que hace suponer a Lumbreras que los famosos «extirpadores de idolatrías» podría haber llegado al sitio y haber tenido que ver con la destrucción e incendio del Torreón del Templo del Sol Machu Picchu ha sido relacionado, también, con un supuesto poblado «en lo alto de una
montaña» inca de edificios «suntuosísimos» y nominado «Pitcos» (que no tendría nada que ver con «Vitcos», otro sitio inca en Vilcabamba descrito por el soldado español Baltasar de Ocampo a fines del siglo XVI. En este lugar se habría criado Tupac Amaru (sucesor de Titu Cusi y último Inca de Vilcabamba).
ENTRE LA COLONIA Y LA REPÚBLICA (s. XVII – XIX)
Tras la caída del reino de Vilcabamba en 1572 y la consolidación del poder español en los Andes Centrales, Machu Picchu se mantuvo dentro de la jurisdicción de diferentes haciendas coloniales que cambiaron varias veces de manos hasta tiempos republicanos (desde 1821). Sin embargo ya se había vuelto un lugar remoto, alejado de los nuevos caminos y ejes económicos del Perú.
A pesar de ello, la zona agrícola de Machu Picchu no parece haber esta completamente deshabitada ni desconocida: Documentos de 1657 y de 1782 aluden a Machu Picchu. Sus principales construcciones, sin embargo, las de su área urbana, no parecen haber sido ocupadas y fueron ganadas pronto por la vegetación del bosque nuboso.
MACHU PICCHU EN EL SIGLO XIX – CUSCO – PERU:
En 1865 el naturalista italiano Antonio Raimondi pasa al pie de las ruinas sin saberlo y alude a lo escasamente poblada que era entonces la región. En 1870 el norteamericano Harry Singer coloca por primera vez en un mapa la ubicación del Cerro Machu Picchu y se refiere al Huayna Picchu como Punta «Huaca del Inca» nombre que claramente revela algún conocimiento sobre su vinculación con los incas e incluso sugiere un carácter religioso (Una huaca en los Andes Antiguos era un lugar sagrado). En el mapa de 1874 del alemán Herman Gohring se mencionan y ubican en su sitio exacto ambas montañas. El viajero francés Charles Wiener afirma que hay «ruinas en Machu Picchu» en 1880 pero no puede llegar al lugar.
«RE-DESCUBRIMIENTO» DE MACHU PICCHU EN CUSCO – PERU (1894 – 1911)
Las primeras referencias directas actualmente conocidas sobre el sitio de Machu Picchu indican que Agustín Lizárraga, un arrendatario de tierras cusqueño llegó al sitio el 14 de julio de 1902 guiando a los tambien cusqueños Gabino Sánchez, Enrique Palma y Justo Ochoa. 12 El hecho fue comprobado por un graffiti hecho en uno de los muros del Templo de las Tres Ventanas y verificado por varias personas. Existen informaciones que sugieren que Lizárraga ya había visitado Machu Picchu en compañía de Luis Béjar en 1894.
Lizárraga le mostraba las construcciones a los «visitantes» aunque la naturaleza de sus actividades no han sido hasta hoy investigadas. Hiram Bingham, un profesor norteamericano de historia interesado en encontrar los últimos reductos incas de Vilcabamba oyó sobre Lizárraga a partir de sus contactos con los hacendados locales. Fue así como llegó a Machu Picchu el 24 de junio de 1911 guiado por el arrendatario Melchor Arteaga y acompañado por un sargento de la guardia civil peruana de apellido Carrasco.
Encontraron a dos familias de campesinos viviendo allí: Los Recharte y los Alvarez, quienes usaban los andenes del sur de las ruinas para cultivar y bebían el agua de un antiguo manantial (canalizado por los incas). Pablo Recharte, uno de los niños de Machu Picchu, guió a Bingham hacia la «zona urbana» cubierta por la maleza. Impresionado por lo que vió Bingham gestionó los auspicios de la Universidad de Yale, la National Geographic Society y el gobierno peruano para iniciar de inmediato el estudio científico del sitio. Así con el ingeniero Ellwood Erdis, el osteólgo George Eaton, la participación directa de Toribio Recharte y Anacleto Alvarez y un grupo de anónimos trabajadores de la zona, Bingham dirigió trabajos arqueológicos en Machu Picchu en 1912 hasta 1915 período en el que se despejó la maleza y se excavaron tumbas incas en los extramuros de la ciudad.
La «vida pública» de Machu Picchu empieza en 1913 con la publicación de todo ello en un artículo en la revista de la National Geographic. Si bien es claro que Bingham no descubre Machu Picchu en el sentido estricto de la palabra (nadie lo hizo, dado que nunca se «perdió» realmente) es indudable que tuvo el mérito de ser la primera persona en reconocer la importancia de las ruinas,
estudiándolas con un equipo multidisciplinario y divulgando sus hallazgos. Ello pese a que los criterios arqueológicos empleados no fueran los más adecuados desde la perspectiva actual y pese, también, a la polémica que hasta hoy envuelve la irregular salida del país del material arqueológico excavado.
MACHU PICCHU DESDE 1915
Entre 1924 y 1928 Martín Chambi y Juan Manuel Figueroa hicieron una serie de fotografías en Machu Picchu que fueron publicadas en diferentes revistas peruanas, masificando el interés local sobre las ruinas y convirtiéndolas en un símbolo nacional. Con el transcurrir de las décadas (y especialmente desde la apertura en 1948 de una vía carrozable que ascendía la cuesta de la montaña hasta las ruinas desde la estación de tren) Machu Picchu se convirtió en el principal destino turístico del Perú. Durante los dos primeros tercios del siglo XX, sin embargo, el interés por su explotación turística fue mayor que el de conservación y estudio de las ruinas, lo que no impidió que algunos investigadores notables avanzaran en resolver los misterios de Machu Picchu (destacando especialmente los trabajos de la Viking Found dirigda por Paul Fejos sobre los sitios incas del entorno de Machu Picchu y las investigaciones de Luis E. Valcárcel que identificaron por primera vez al sitio con Pachacutec).
Es a partir de la década del 70 que nuevas generaciones de arqueólogos (Chávez Ballón, Lorenzo, Ramos Condori, Zapata, Sánchez, Valencia, Gibaja, Bauer), historiadores (Glave y Remy, Rowe, Angles), astrónomos (Dearborn, White), antropólogos (Reinhard, Urton), se ocupan de la investigación de las ruinas y su pasado. El establecimiento de una Zona de Protección Ecológica en torno a las ruinas en (1981), la inclusión de Machu Picchu como integrante de la Lista del Patrimonio Mundial (1983), y la adopción de un Plan Maestro para el desarrollo sostenible de la región
(2005) han sido los hitos mas importantes en el esfuerzo por conservar Machu Picchu y su entorno. Sin embargo han conspirado contra estos esfuerzos algunas malas restauraciones parciales en el pasado, incendios forestales (como el de 1997) y conflictos políticos surgidos en las poblaciones cercanas en aras de una mejor distribucion de los recursos obtenidos por el Estado en la administración de las ruinas.
ESTRUCTURAS PRINCIPALES DE MACHU PICCHU
Machu Picchu está claramente dividido en dos grandes zonas:
- La zona agrícola (formada por conjuntos de terrazas de cultivo), que se encuentra al sur, y
- La zona urbana (que es, por supuesto, aquella donde vivieron sus ocupantes y donde se desarrollaron las principales actividades civiles y religiosas).
Ambas zonas están separadas por un muro, un foso y una escalinata, elementos que corren paralelos por la cuesta este de la montaña.
ZONA AGRÍCOLA EN MACHU PICCHU:
Los andenes (terrazas de cultivo), de Machu Picchu lucen como grandes escalones construidos sobre la ladera. Son estructuras formadas por un muro de piedra y un relleno de diferentes capas de
material (piedras grandes, piedras menores, cascajo, arcilla y tierra de cultivo) que facilitan el drenaje, evitando que el agua se empoce en ellos (téngase en cuenta la gran pluviosidad de la zona) y se desmorone su estructura.
Este tipo de construcción permitió que se cultivara sobre ellos hasta la primera década del siglo XX. Otros andenes de menor ancho se encuentran en la parte baja de Machu Picchu, alrededor de toda la ciudad. Su función no era agrícola sino servir como muros de contención. Cinco grandes construcciones se ubican sobre los andenes al este del camino inca que llega a Machu Picchu desde el sur.
Fueron utilizados como colcas o almacenes. Al oeste del camino se encuentran otros dos grandes conjuntos de andenes: unos concéntricos de corte semicircular y otros rectos.
ZONA URBANA EN MACHU PICCHU:
Un muro de unos 500 metros de largo divide la ciudad del área agrícola. Paralelo al muro corre un «foso» usado como el principal drenaje de la ciudad. En lo alto del muro está la puerta de Machu Picchu que contaba con un mecanismo de cierre interno. La zona urbana ha sido dividida por los arqueólogos actuales en grupos de edificios denominados por un número entre el 1 y el 18. Aún tiene vigencia el esquema planteado por Chávez Ballón en 1961 que la divide en un sector hanan (alto) y otro hurin (bajo) de acuerdo a la tradicional bipartición de la sociedad y la jerarquía andina.
El eje físico de esa división es una plaza alargada, construida sobre terrazas en diferentes niveles de acuerdo al declive de la montaña. El segundo eje en importancia de la ciudad forma cruz con el anterior, atravesando prácticamente todo el ancho de las ruinas de este a oeste:
Consiste en dos elementos: una ancha y larga escalinata que hace las veces de «calle principal» y un conjunto de
elaboradas fuentes de agua que corre paralelo a ella. En la intersección de ambos ejes están ubicadas la residencia del inca, el temploobservatorio del torreón y la primera y más importante de las fuentes de agua.
SECTOR HANAN EN MACHUPICCHU
Conjunto 1
El Conjunto 1 incluye estructuras relacionadas con la atención a quienes llegaban a la ciudad por la puerta (un «área vestibular»), establos para camélidos, talleres, cocinas y habitaciones.
Todo ello al lado este del camino, en una suceción de calles paralelas que bajan por la cuesta de la montaña. La construcción más importante (el edificio vestibular) tenía dos pisos y varios accesos. A la mano izquierda del camino de ingreso hay habitaciones de menor rango que estarían relacionadas con el trabajo en las canteras, situadas en las inmediaciones de este
sector. Todas las construcciones son de aparejo común y muchas de ellas estaban enlucidas y pintadas.
Templo del Sol
Se accede a él por una portada de doble jamba, que permanecía cerrada (hay restos de un mecanismo de seguridad). La edificación principal es conocida como «Torreón», de bloques finamente labrados. Fue usado para ceremonias relacionadas con el solsticio de junio. Una de sus ventanas muestra huellas de haber tenido ornamentos incrustados que fueron arrancados en algún momento de la historia de Machu Picchu, destruyendo parte de su estructura. Además hay huellas de un gran incendio en el lugar. El Torreón está construido sobre una gran roca debajo de la cual hay una pequeña cueva que ha sido forrada completamente con mampostería fina. Se cree que fue un mausoleo y que en sus grandes hornacinas reposaban momias. Lumbreras incluso especula que hay indicios para afirmar que pudo ser el mausoleo de Pachacutec y que su momia estuvo aquí hasta poco después de la irrupción española en Cusco.
Residencia Real
De las construcciones destinadas a vivienda esta es la más fina, grande y mejor distribuida de Machu Picchu. Su puerta de acceso da a la primera fuente de la ciudad y, cruzando la «calle» formada
por la gran escalinata, al Templo del Sol. Incluye dos habitaciones de grandes dinteles monolíticos y muros de pìedra bien labrada. Una de esas habitaciones tiene acceso a un cuarto de servicio con un canal de desague. El conjunto incluye un corral para camélidos y una terraza privada con vista al lado este de la ciudad.
Plaza Sagrada
Se le llama así a un conjunto de construcciones dispuestas en torno a un patio cuadrado. Todas las evidencias indican que el lugar estuvo destinado a diferentes rituales. Incluye dos de los mejores edificios de Machu Picchu, que están formados por rocas labradas de gran tamaño: El Templo de las Tres ventanas (cuyos muros de grandes bloques poligonales fueron ensamblados como un rompecabezas) y el Templo Principal (de bloques más regulares) que se cree fue el principal recinto ceremonial de la ciudad. Adosado a éste último esta la llamada «casa del sacerdote» o «cámara de los ornamentos». Hay indicios que sugieren que el conjunto general no terminó de construirse.
Intihuatana
Se trata de una colina cuyos flancos fueron convertidos en terrazas, tomando así la forma de una gran pirámide de base poligonal. Incluye dos largas escaleras de acceso, al norte y al sur, siendo ésta última especialmente interesante por estar en una largo trecho tallada en una sola roca. En lo alto, rodeada de construcciones de élite, se encuentra la piedra Intihuatana, uno de los objetos más estudiados de Machu Picchu, que ha sido relacionado con una serie de lugares considerados sagrados desde el cual se establecen claros alineamientos entre acontecimientos astronómicos y las montañas circundantes.
SECTOR HURIN EN MACHUPICCHU:
Roca Sagrada
Se le llama así a una piedra de cara plana colocada sobre un amplio pedestal. Es un hito que marca el extremo norte de la ciudad y es el punto de partida del camino a Huayna Picchu.
Grupo de las Tres Portadas Es un amplio cojunto arquitectónico dominado por tres grandes kanchas dispuestas simétricamente y comunicadas entre sí. Sus portadas, de idéntica factura, dan a la plaza principal de Machu Picchu. Incluye viviendas y talleres.
Grupo de los Morteros o Acllahuasi
Es el más grande conjunto de la ciudad a pesar de lo cual tuvo una sola puerta de ingreso, algo que podría sugerir que se tratara del Acllahuasi (o casa de mujeres escogidas) de Machu Picchu, dedicadas al servicio religioso y a la artesanía fina. Incluye una famosa habitación de piedra bien labrada en cuyo piso se encuentran dos afloramientos rocosos tallados en forma de morteros circulares supuestamente para moler granos. Algunos autores piensan que éstos se llenaban con agua y en ellos se reflejaban los astros. El conjunto incluye evidencias de un uso ritual (hay altares e incluso una kancha contruida alrededor de una gran roca). Parte de sus ambientes evidencian haber sido residencias de élite.
Grupo del Cóndor
Es un amplio conjunto de construcciones, de trazo no siempre regular, que aprovecha los contornos de las rocas. Incluye algunas cuevas con evidencias de uso ritual y una gran piedra tallada en el
centro de un amplio patio en la que muchos creen ver la representación de un cóndor. Al sur del «cóndor» se encuentran viviendas de élite, que tuvieron el único acceso privado a una de las fuentes de Machu Picchu. Entre las viviendas y el patio del cóndor se ha identificado claros restos de construcciones dedicadas a criar cuyes (Cavia porcellus).
Escalinata de las fuentes
Es un conjunto formado por una gran escalera junto a la cual corre un sistema de 16 caídas artificiales de agua, la mayoría de las cuales está cuidadosamente tallada en bloques poligonales y rodeada de canaletas labradas en la roca. El agua proviene de un manantial en las alturas del Cerro Machu Picchu que fue canalizado en tiempos incas. Un sistema adicional en lo alto de la montaña recoge filtraciones de la lluvia de la montaña y las deriva al canal principal.
ASPECTOS CONSTRUCTIVOS EN LA CIUDADELA INKA DE MACHUPICCHU
INGENIERÍA HIDRÁULICA Y DE SUELOS
Una ciudad de piedra construida en lo alto de un «istmo» entre dos montañas y entre dos fallas geológicas, en una región sometida a constantes terremotos y, sobre todo, a copiosas lluvias todo el año supone un reto para cualquier constructor: Evitar que todo el complejo se desmorone. Según Alfredo Valencia y Keneth Wright el secreto de la longevidad de Machu Picchu es su sistema de drenaje. En efecto el suelo de sus áreas no techadas está provisto de un sistema de drenaje que consiste en capas de grava (piedras trituradas) y rocas para evitar el empozamiento del agua de lluvias. Son129 canales de drenaje que se extienden por toda el área urbana, diseñados de forma de evitar salpicaduras y erosión, desembocando en su mayor parte en el «foso» que separa el área urbana de la agrícola, que era en realidad el desague principal de la ciudad. Se calcula que el 60% del esfuerzo constructivo de Machu Picchu estuvo en hacer las cimentaciones sobre terrazas rellenadas con cascajo para un buen drenaje de las aguas sobrantes.
ORIENTACIÓN DE LAS CONSTRUCCIONES
Existe sólida evidencia de que los constructores tuvieron en cuenta criterios astronómicos y rituales para la construcción de acuerdo a los estudios de Dearborn, White, Thomson y Reinhard, entre otros. En efecto, la alineación de algunos edificios importantes coincide con el azimuth solar durante los solsticios de manera constante y por ende nada casual, con los puntos de orto y ocaso del sol en determinadas épocas del año y con las cumbres de las montañas
circundantes.
ARQUITECTURA DE MACHU PICCHU
Material
- Todas las construcciones conservadas son de un granito de color blancuzco, compuesto en un 60% por feldespato, un 30% de cuarzo y un 10% mica.
- Todo el material procedía de las canteras ubicadas en los contornos del complejo inca.
Tiene entre 6 a 7 grados de dureza en la escala de MOHS. En tiempos incas la piedra fue trabajada con barretas y otras herramientas de bronce (No se usaba herramientas de hierro en el antiguo Perú) y percutores de piedras más duras. Las piedras fueron alisadas por abrasión con arena y piedra.
Morfología
- Casi todos los edificios son de planta rectangular. Los hay de una, dos y hasta ocho puertas, normalmente en uno solo de los lados largos del rectángulo. Existen pocas construcciones de planta curva y circulares.
- Son frecuentes las construcciones llamadas huayranas. Estas tienen sólo tres muros. En estos casos en el espacio del «muro faltante» aparece a veces una columnata de piedra para sostener una viga de madera que servía de soporte al techo. También existen huayranas dobles (dos huayranas unidas por un muro medianero) a las que se llama masmas.
- Las construcciones habitualmente siguen el esquema de kanchas, es decir, cuatro construcciones rectangulares dispuestas en torno a un patio central unidos por un eje de simetría transversal. A este patio dan todas las puertas.
Muros
El aparejo de los muros de piedra era básicamente de dos tipos.
- De piedra corriente unida con mortero de barro y otras sustancias. Hay evidencias de que estas construcciones (que son mayoría en Machu Picchu) estuvieron enlucidas con una capa de arcilla y estuvieron pintadas (en colores amarillo y rojo por lo menos) aunque la temprana desintegración de los techos las hicieron vulnerables a la permanente lluvia de la zona y, por lo tanto, no se han conservado.
- De piedra finamente labrada en las construcciones de élite. Son bloques de granito, sin enlucido y perfectamente tallados en forma de prismas rectangualres (paralelepípedos, como los ladrillos) o poligonales. Sus caras exteriores podían ser o bien almohadilladas (es decir, protuberantes) o bien perfectamente lisas.
En estos casos la unión de los bloques parece perfecta y ha hecho decir a muchos que no tiene ningún tipo de cemento; pero de hecho sí lo tienen: es una fina capa de material aglutinante se encuentra entre piedra y piedra anque es invisible por fuera El esfuerzo de estas realizaciones en una sociedad sin herramientas de hierro (sólo conocían el bronce, mucho más blando) es notable.
Tejados
No se ha conservado ninguna techumbre original, pero hay consenso en afirmar que la
mayoría de las construcciones tenían techo a dos o cuatro aguas (hubo incluso un techo
cónico sobre el «torreón») y estaba formada por una armazón de troncos de aliso (Alnus
acuminata) amarrado y cubierto por capas de ichu (Stipa ichuun).
La fragilidad de este tipo de paja y la copiosidad de las lluvias en la región hizo
necesario que estas techumbres tuvieran grandes inclinaciones de hasta 63º.
Así la altura de los techos duplicaba muchas veces la altura del resto del edificio.
Portadas, ventanas y hornacinas
Como es clásico en la arquitectura inca la mayoría de las portadas, ventanas y
hornacinas (llamadas falsas ventanas, nichos o alacenas) tienen forma
trapezoide, mas ancha en la base que en el dintel.
Los dinteles podían ser de madera o de piedra (a menudo de un solo gran
bloque).
Las portadas de los recintos más importantes eran de doble jamba y en algunos
casos incluían un mecanismo de cierre interior.
Las paredes interiores de buena parte de las construcciones tienen hornacinas en
forma trapezoide, junto a las ventanas.
Bloques cilíndricos o rectangulares sobresalen a menudo de los muros como
grandes percheros, dispuestos en forma simétrica con las hornacinas o nichos y
las ventanas (cuando las hay).
ALREDEDORES Y CAMINOS INCAS
Machu Picchu, como parte integrante de una región de gran movimiento económico en
tiempos de Pachacutec, estaba integrado a la red de caminos incas del Imperio.
Usando estas vías se puede, hasta hoy, acceder a otros complejos incas cercanos que
revisten gran interés.
Al norte, por las bifurcaciones del camino de Huayna Picchu se puede llegar al llamado
Templo de la Luna o a la cima de la montaña donde hay construcciones incas.
Al oeste está el camino que lleva a Intipata y pasa por el famoso Puente Removible.
Otro camino, por el que ascendió Agustín Lizárraga, lleva hasta el río y a San Miguel.
Al sur, sin embargo, se encuentra la ruta mas conocida y la principal de todas, que es la
ruta de trekking más popular del Perú.
El Camino Inca a Machu Picchu es un recorrido de entre 3 y 4 días que atraviesa lo
que a fines del siglo XV fue la principal ruta de acceso a Machu Picchu, que empezaba
en el Complejo de Llactapata y pasaba por los centros ceremoniales de Sayacmarca,
Phuyupatamarca y Wiñay Wayna, para terminar en el «tambo» de Intipunku, la «garita»
de ingreso a los dominios de Machu Picchu y punto final del recorrido.